12 años...

Hoy cumplimos 12 años, parece que fue ayer el día hermoso que nos unimos ante la ley. Pero son 12 años durante los cuales han pasado muchas cosas buenas, buenísimas y no tan buenas, sin embargo, lo que NUNCA pasó fue nuestro amor, el está aquí uniéndonos minuto a minuto, segundo a segundo.

 Tanto te soñé, tanto le pedía a Dios tener un matrimonio en el cual fuese feliz, y me lo ha concedido. El ideal que había soñado y lo superaste. Sé de tus defectos, pero los mismos jamás opacarán tus virtudes. Sé reconocer a ese hombre divino que eres, a esa persona honesta por dentro y por fuera, a ese compañero que está en los pequeños detalles que hacen a los grandes, a ese padre de familia tan ejemplar y amoroso, tan generoso, al margen de lo guapo que eres.

Si guapo, cada día lo estas mas y no es mi amor que habla, son mis ojos que saben distinguir el sentimiento de la objetividad. Cada día estoy más enamorada y mejor que unos añitos atrás porque ahora hay una aceptación más genuina, a mi criterio algo difícil de alcanzar, pero lo logré. Te he aceptado tal cual eres.

Durante estos años hemos sido privilegiados al poder compartir nuestro cotidiano vivir , 24 horas juntos, llenos de retos, arriesgando con el roce nuestro amor, sin embargo, bendigo a Dios por este regalo, nos hizo amarnos mas, necesitarnos mas, y desafiamos las reglas establecidas saliendo felices de estas redes. La gran mayoría huye a esa convivencia de 24 horas.

A pesar de los sinsabores, he sido feliz, una mujer enamorada, soñadora. Te he dado lo mejor de mi y tu lo mejor de ti a mi persona. Gracias a tu comprensión he crecido, y bendigo a Dios por cada 7 de Julio a tu lado.

Muy a pesar de los sinsabores de la vida, los tantos que hemos vivido, prevalece el que me quieras como tu compañera, por eso me entrego con un esfuerzo adicional para cubrir completamente lo que esperas de mi, para que siempre tengamos viva la magia de nuestro amor. Amo tanto el que me valoras como mujer, esposa y ser humado, puedo vibrar como la primera vez con cada beso que me das lleno de ternura, fuerza y amor que hacen un equilibrio perfecto en nuestra relación.

Doy gracia a Dios también siempre, por haber permitido que me escogieras a mi entre tantas mujeres y hacer de mi vida un jardín de alegrías diarias.

Cada aniversario vienen a mi retina, las imágenes tan puras y conmovedoras de aquella tarde memorable que marcó un hito en mi historia. Me encanta, la sensación y el placer al recordar, sólo que para ponerle mas cuota de felicidad le sumo que capitalizamos experiencia, aprendimos al pasar del tiempo lo que mas nos gusta del uno y del otro.

Siempre vienen a mi memoria: Un te amo Bien y por eso ni nosotros podremos destruir este amor. Y sabes es verdad, oportunidades hemos tenido, las hemos buscado, porque hemos peleados, nos hemos disgustados sin embargo, siempre hemos dormido juntos, con la misma ternura que aquel día que nos casamos ante la justicia de los hombres. Continuamos con la misma frescura y calidad de vida juntos, dándole libertad a los sueños que juntos hemos forjado para nuestra historia de vida.

Hemos sido testigo del amor de Dios en nuestras vidas, teniendo el privilegio de cuidar tres tesoros especiales de Nuestro Señor Jesús: Amelia Isabel, Amaya Victoria y Paula Sophia. Unos encargos súper especiales, que nos hacen superarnos como persona, como ciudadanos de Dios cada día de nuestro existir.

Sin embargo, en este instante cierro los ojos, y sólo puedo llorar, lloro de la alegría que produce tener en mis brazos estos tres tesoros, una mezclas extraordinarias con lo mejor de cada uno de nosotros. Resultados de un amor construido con esmero, respeto, dedicación y sin conocer jamás límites. En cada una de ellas hay tanto de ti, tanto de mí, que hoy convivir con esta mezcla me hace rectificar que Dios tiene milagros para la vida de todos aquellos que le aman y le buscan con el corazón.

Seguimos en el trayecto al cual le llamamos vida y nuestro vagón continúa generando ilusiones, libertades, esperanzas y profundos sueños por materializar, siendo testigos y protagonistas de un amor duradero, perseverante pero sobre todo honesto.

Mi príncipe han sido unos hermosos 12 años a los que no le cambiaría NADA.
Con amor….

CV.